con Gina Pacheco
Hay un restaurante de un club al que a veces vamos a comer con mis suegros donde todo lo que he probado del menú es bueno. Pero tienen unos camarones que sirven en una parrilla caliente en la mesa con los que sueño de antojo. No son nada complicados, pero la clave está en que todos los ingredientes estén frescos, principalmente los camarones. Los repliqué en mi casa con un poco menos de grasa que los del restaurante y quedaron deliciosos.
Los serví con arroz blanco y tortillas calientes.
Finalmente estoy regresando a la normalidad. He estado muy ausente de este blog pues han habido muchos cambios en mi vida, pero el más importante es que me cambié de casa y de país. Y aunque sigo con algunas cajas por abrir y con muchas cosas por acomodar mi familia no puede dejar de comer, así que he regresado a cocinar.
Además tenía muchas ganas de estrenar mi cocina y no es que sea nueva, pero no había cocinado yo en ella. Encontré que pude olvidarme del stress de la mudanza, del caos de cajas y cosas fuera de su lugar y disfruté el poder prepararle a mi familia una rica comida.
Las calabacitas crudas son deliciosas en ensalada. Son crujientes y tienen un sabor delicado. En esta ensalada las acompañe de aguacate en cuadritos y les puse un aderezo de yogurt con cilantro. Utilicé miel de agave en el aderezo pero lo puedes sustituir por miel de abeja o azúcar regular.
El pescado está lleno de sabor por las especias y el limón. La salsa de mantequilla y limón es una técnica francesa que hace lucir muy elegante al pescado. Y como puedes ver en la foto me salté el perejil pues no tenía y como el aderezo ya tenía cilantro no quise que todo supiera igual.
