Gallinas de Guinea al Horno


Estas gallinitas, que son mas bien como pollitos de leche tienen el tamaño perfecto para servirlas en una comida o cena elegante. Las puedes comprar partidas a la mitad como en esta receta o enteras y después partirlas antes de cocinarlas. Aquí las cociné y serví en una cama de poros y distintos hongos con una salsa de mantequilla, tomillo y vino blanco. Los sabores son delicados y para darle más sabor a las gallinas les puse páprika, ajo en polvo y pimienta de cayena. La salsa le da también sabor a las verduras con que las quieras acompañar y algunas buenas opciones son ejotes, brócoli, calabacitas o chícharos. Continue reading “Gallinas de Guinea al Horno”

Sopa de Calabaza

Creo que en México no sentimos el cambio de estaciones tan radical como en el noreste de Estados Unidos y lo que más me gusta de este cambio son las costumbres que vienen con él. El otoño en especial es hermoso, pues los árboles van cambiando gradualmente de color y las hojas cambian del verde, al amarillo, al naranja y al rojo. Y con el frío que comienza a sentirse solo quiero cocinar sopas y comerlas todo el día. Una sopa que es muy típica en esta temporada es la sopa de calabaza y en alguna ocasión ya había dado una receta muy parecida pero con camote, básicamente podemos hacerla con cualquiera de las dos verduras.

Para decorarla y darle un toque crujiente preparé unas pepitas con chile piquín y azúcar morena. Esta sopa se puede congelar perfectamente bien por 6 a 8 meses, solo que no hay que ponerle la crema espesa hasta el momento de servirla.

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Espárragos en temporada

Con la entrada de la primavera llegan los espárragos, y he ido notando el cambio en México, de como este año tenemos espárragos a tutiplén, a diferencia de los años anteriores donde los importábamos y no los producíamos aquí. Por lo mismo de que están en temporada los encontramos a precios muy accesibles y lo que más me gusta es que están delgados por lo que no hay que pelarlos para poderlos comer. Solo hay que quitar la orilla fibrosa y listo.
Mi historia con los espárragos es un poco chistosa, de niña la única manera como los comía era en sopa campbell’s o en un arroz al cual le ponían espárragos de lata, y no me gustaban nada. De hecho siguen sin gustarme los espárragos de lata y esa sopa, pero el día que los descubrí asados se volvieron mi verdura favorita. Así, del odio al amor en un solo paso por la plancha.
Regularmente solo los hago asados con aceite de oliva y les exprimo un poco de jugo de limón antes de comer, pero cuando los quiero convertir en un platillo más elegante los preparo de esta manera que aquí comparto contigo. Puedes sustituir los piñones por nueces picadas o almendras fileteadas y los hago con tocino de pavo para no consumir tanta grasa.